Veramonte, un vino recomendado y diferente
Para todos aquellos que
buscáis un vino diferente, lleváis tiempo queriendo catar un vino extranjero,
más internacional, que os haga salir de Galicia, va nuestra recomendación de
hoy.
Veramonte, ubicada en el Valle de Casablanca, en Chile, es una zona privilegiada y reconocida mundialmente por la calidad de sus vinos, y un lugar para disfrutar de innumerables actividades relacionadas con el vino: atractivos tours, zona de picnic, catas y hasta una entretenida tienda.
La bodega de vinos Veramonte fue inaugurada en 1998, y desde siempre su objetivo ha sido ofrecer un gran vino que sea reflejo del cuidado y calidad única de su terroir. En este sentido, Veramonte está firmemente comprometida con fomentar este lazo entre el vino y su suelo. No en vano sus vinos provienen de viñedos orgánicos, en los que aplican prácticas que garanticen campos sustentables en el tiempo, y suelos vivos y equilibrados que den lugar a uvas de calidad.
Algunas de las prácticas orgánicas en el campo incluyen:
Elaboración y aplicación de compost de calidad a partir de residuos orgánicos obtenidos durante la vendimia.
Cultivos en hilera con corredores biológicos para preservar la biodiversidad y minimizar cambios en la estructura del suelo.
Incorporación de ovejas que ayudan a cortar el pasto, airear el suelo y minimizar la compactación, actuando además como fertilizantes naturales.
En nuestras tiendas podréis encontrar dos interesantes variedades de Veramonte:
Sauvignon Blanc
Descrito como vibrante, fresco y expresivo, este vino tiene su origen en el valle de Casablanca, caracterizado por las suaves brisas que recibe del océano y una fría niebla matinal, lo que da como resultado un vino con aromas cítricos de lima y mandarina mezclado con algunas notas florales.
Carmenere
Suave, delicioso y expresivo. Se trata de la variedad emblema de Chile, y tiene su origen en el valle de Colchagua. Los viñedos ubicados en la reconocida zona de Marchigüe tienen óptimas condiciones para el desarrollo del Carmenere, dando como resultado vinos de gran concentración y estructura, con notas de ciruela y mora, y toques de romero y pimienta.